2022, un año agrario adverso marcado por las bajas producciones y los altos costes
NOTA DE PRENSA
Balance agroganadero de UPA Aragón 2022
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos en Aragón definen como “muy adverso” el año 2022 debido principalmente a las pérdidas derivadas de los fenómenos atmosféricos, las bajas producciones, los altos costes, y la dificultad para obtener precios justos que permitan cubrirlos.
Enero de 2023.- El 2022 será recordado en el campo por una sequía desigual en el territorio, heladas y temperaturas altas y prolongadas en el tiempo, que ha provocado un descenso en la producción agraria regional. Los datos que maneja el sindicato UPA en Aragón cifran dicho descenso en un -12%. Este descenso de la producción se centra exclusamente en la producción de explotaciones familiares, sin tener en cuenta la ganadería de vacuno, la ganadería de porcino intensiva y las explotaciones agrícolas corporativas con las que la cifra se revertiría alcanzando el incremento de la producción agraria hasta un 10% positivo. La meteorología ha sido sin duda un fenómeno muy desfavorable este año, a pesar de las lluvias –sin duda positivas– de los meses de noviembre y diciembre, pero no el único, ya que a este se suma la guerra en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero y se empezó a notar en el campo, en forma de encarecimiento de los costes, varios meses antes. Este conflicto bélico ha marcado profundamente la situación del sector primario y de toda la cadena agroalimentaria.
El encarecimiento de los costes de producción para las explotaciones agrícolas y ganaderas ha sido, según los datos de Agricultura, del 31,2% a nivel global, motivado por los piensos (+34,6%), la energía y los lubricantes (+49,6%), los fertilizantes (+62,1%) y los productos fitosanitarios (+20,3%). Este encarecimiento de los costes, unido a las bajas producciones, ha llevado a que la cifra de renta agraria haya descendido un 5,5%. Datos que demuestran, para UPA Aragón, que la subida de precios de las producciones no ha compensado suficientemente los costes disparados para el sector primario español, que se ha empobrecido en este ejercicio.
Nueva PAC. Nuevo escenario
Desde UPA explican que la nueva PAC ya está marcando la actividad de los agricultores y ganaderos españoles. En este otoño miles de explotaciones ya se están adaptando –asesorados por los expertos de la organización– a las nuevas exigencias de esta normativa. Desde la organización trasladan la lógica incertidumbre que despierta la nueva PAC, pero también ven “oportunidades para la agricultura y la ganadería familiar en España”, con la entrada en vigor de figuras como la ayuda redistributiva, los techos de ayuda y las ayudas para jóvenes y mujeres.
La organización agraria ha señalado que está analizando, y así lo va a seguir haciendo en los próximos meses, los efectos de las medidas de la nueva PAC, trasladándolo al Ministerio de Agricultura, matizando y corrigiendo el Plan Estratégico (PEPAC) para adaptarlo a la realidad del campo.
Freno a la escalada de costes
La escalada de costes de producción en el campo, que comenzó en otoño de 2021, parece estar frenándose ligeramente en los últimos meses en partidas como el gasóleo agrícola, y moderando su subida sobre todo en los fertilizantes. Desde UPA Aragón aseguran estar esperanzados de que las políticas de contención de costes –como el tope al gas o al petróleo ruso– den sus frutos y los costes empiecen a moderarse de forma importante.
Doble tarificación y más ayudas para los seguros agrarios
Entre los hitos de los últimos doce meses destaca la entrada en vigor, al fin, de la doble tarificación para los agricultores de regadío. Una reivindicación histórica de UPA que es por fin una realidad tras ser largo tiempo perseguida por el sector. Esto supondrá un alivio de costes para los regantes, que no se verán obligados a pagar el término fijo más alto durante todo el año teniendo en cuenta que solo hacen uso de dicha potencia durante un corto periodo de tiempo.
UPA también ha destacado el notable incremento de la ayuda a la contratación de seguros agrarios, de más de un 50% desde 2020. Un logro histórico del sector que se consolida y que hace más accesible esta importante figura para los agricultores y ganaderos de todos los sectores.
Otro de los logros del sector en estos meses ha sido el decreto de medidas excepcionales para paliar el efecto producido por el incremento de los costes de producción, que ha supuesto una importante rebaja fiscal para los agricultores y ganaderos.
Menos profesionales y más mayores
El sector agrario aragonés ha perdido cerca de doscientos profesionales en agricultura y ganadería. Actualmente existen 18.000 profesionales, un sector, el agrario, cada vez más envejecido, con una media de edad que supera los 57 años. José Manuel Roche, secretario general de UPA Aragón asegura que “cada vez son más mayores porque las jubilaciones avanzan, pero no hay altas de jóvenes suficientes para compensar las salidas de profesionales del sector”.
La adversa situación del sector en 2022 se ha visto reflejada también en las cifras de contratación, que ha caído entre un 13 y un 15% en la comunidad.
Aumento de precios, pero disminución de la renta agraria
UPA Aragón pone de manifiesto que, aunque 2022 ha registrado un aumento de precios de los productos del campo, este incremento no se ha traducido en un aumento de la renta agraria. La situación ha sido la opuesta, ya que, el incremento en casi un 50 por ciento de los costes de producción (fertilizantes, gasóleo, piensos) ha provocado que el balance final sea negativo con una estimación de reducción de la renta agraria en un 5,5 por ciento.
Análisis del año agroganadero 2022 por sectores
Cultivos herbáceos
La campaña de siembra de cultivos herbáceos se está llevando a cabo con un aumento tremendo de los precios de los fertilizantes principalmente. Esto unido a la entrada en vigor de la nueva PAC está generando mucha incertidumbre ante el nivel de superficie que se puede quedar sin sembrar. La producción de herbáceos en Aragón descendió un 15 por ciento en 2022. En cualquier caso, ahora mismo lo que todos los analistas destacan es la enorme incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial y el efecto que esto puede tener en las cotizaciones de las materias primas.
Leñosos: Olivar y Almendro
La merma en la cosecha en el olivar aragonés ha supuesto una reducción de más del 55% con respecto al año pasado. Esto está provocando un aumento del precio en origen, aunque de momento el consumo no se está resistiendo. En cualquier caso, venimos de campañas record de comercialización, y con la bajada de la producción a lo largo de la campaña se producirán descensos de la comercialización, ya que no tenemos aceite para abastecer el nivel de consumo de estos años anteriores.
Una situación parecida ha vivido el almendro aragonés que, ha perdido un 60 por ciento de la producción debido principalmente a las heladas y los cambios en la climatología que se han sufrido en 2022.
Vino
La vendimia correspondiente a la campaña 2022/23 ha afectado de manera considerable a la rentabilidad de los viticultores familiares en un contexto que parece va a prolongarse en el tiempo y en el cual han influido de manera directa varios factores: la gran incertidumbre ocasionada por el contexto internacional (sobre todo por los efectos de la invasión rusa a Ucrania); la inflación, con el encarecimiento, y también escasez, de la mayor parte de los medios de producción (energía, carburantes, fertilizantes, etc.) y los graves efectos del cambio climático expresados en olas de calor sucesivas acompañados de una fuerte sequía, lluvias fuera de temporada y heladas.
En este contexto y aparte del resultado de la reciente vendimia, nos encontramos en un escenario en el que predomina una gran incertidumbre por diversos motivos: las políticas agresivas contra el consumo de alcohol y sus posibles consecuencias en el etiquetado, la nueva PAC con sus nuevos mecanismos a partir de 2023 (ayuda básica a la renta, pago redistributivo, eco regímenes…), el posible descenso en el consumo del vino dentro de un escenario de incremento del coste de la alimentación, donde el vino no es un producto esencial, y otros muchos más.
En Aragón, la superficie de viñedo ha descendido un 25% (por el arranque de viñas principalmente) pasando de 48.000 hectáreas en 2001, a 35.400 en 2021.
En este escenario, desde UPA Aragón seguiremos trabajando en favor de la viticultura familiar, con el objetivo de que su actividad sea rentable y se valorice tanto por las distintas administraciones como por la sociedad en su conjunto la labores que ejerce tanto desde el punto de vista social, económica, territorial y ambiental.
Frutas y hortalizas
El sector de frutas y hortalizas se ha enfrentado a los fuertes incrementos experimentados por los fertilizantes, que han podido hasta duplicar su valor en poco tiempo, por los productos fitosanitarios, por el combustible y la energía.
El sector de frutas y hortalizas abarca una gran variedad de productos y sistemas productivos, pero el incremento de inputs ha afectado a todos ellos condicionando la rentabilidad final obtenida por la producción. Este punto sería lo más destacable, con independencia de que la comparativa de precios percibidos por los productores pueda reflejar un incremento en relación a la pasada o pasadas campas.
La fruta de hueso ha visto mermada su producción en 2022 en un 55 por ciento, respecto a 2021. Las heladas y los fenómenos meteorológicos advesos han sido los principales causantes de esta debacle en el campo aragonés.
Porcino
España sigue siendo el mayor productor de la UE (22,1%), seguido de Alemania (21,2%) y Francia (9,4%). En 2022 se ha producido un descenso de los sacrificios del 0,75%. Desde noviembre de 2013 a noviembre de 2021 el censo se ha incrementado en España un 35,1%. Sin embargo, el censo a mayo de 2022 baja ligeramente con respecto a 2021, de 34,4 a 32,5 millones de animales.
Aragón es ya el territorio líder en España, en producción de ganado porcino, con 15 millones de cerdos al año, lo que representa el 23,6% de la producción del país. Este sector genera 21.000 empleos en la comunidad y produce el 3,5 por ciento del PIB regional. Una importante parte de las 4.000 explotaciones de porcino aragonesas existentes se encuentran en municipios de menos de 1.000 habitantes.
Avicultura de carne
Durante todo el año 2022 el sector está viviendo una situación crítica ante el alza de los costes de producción (principalmente la energía, gas, luz, etc.), y la ausencia de revisión de los contratos de integración. UPA ha organizado numerosas reuniones internas con los avicultores y diversas reuniones con las empresas integradoras, la distribución y la administración. UPA ha denunciado la situación de bajos precios a los granjeros ante la AICA, que ya ha comenzado una serie de inspecciones. Este trabajo ha permitido que algunas integradoras hayan compensado un pequeño porcentaje a los granjeros, en las últimas liquidaciones de este año, aunque de una manera insuficiente ante el espectacular aumento de costes.
Ovino y caprino de carne
La producción de carne de ovino en Aragón ha experimentado un incremento del 4,4%. Sin embargo, el censo siguió reduciéndose en 2022 respecto a 2021.
El consumo en hogares de carne de ovino y caprino ha seguido bajando en 2022, situándose en 1,099 kg/per cápita. El dato preocupante es que, de septiembre de 2021 a septiembre de 2022, el consumo ha bajado un 26%.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2022 con respecto al mismo trimestre de 2022, el consumo de carne ovino y caprino fuera de los hogares ha subido un 20%, debido a la reapertura del canal HORECA tras la pandemia.
Vacuno de carne
En el caso del vacuno de carne, el precio del pienso de cebo de terneros ha sufrido un incremento tanto respecto a primeros de año como si lo comparamos con la misma semana del año 2021. Con datos de la semana 43 del año 2022, respecto a la semana 48 del año 2021 han subido un 19,28%, y respecto a la primera semana de 2022, han subido un 19,90%.
El promedio del pienso de cebo de terneros está en torno a los 401 €/tonelada, sobre un 30% más caro que el promedio total del 2021.
El precio en mercado, tanto del añojo como de los terneros, se ha incrementado alrededor de un 24% comparado con la misma semana del 2021. En el caso de las vacas, su incremento ha sido del 40% en el último año, y las novillas un 21%. El precio en vivo de los terneros pasteros ha subido un 16 % respecto a 2021.
Cunicultura
En una granja de conejos, el coste de la alimentación puede suponer entre un 45%-65% del total de la estructura de costes. Los costes de la alimentación ya comenzaron a incrementarse en el último cuatrimestre de 2020. A falta de los datos del último cuatrimestre de 2022, el precio del pienso para conejos se ha incrementado un 40% respecto de 2021 y en torno al 60% si consideramos la media de los últimos 5 años.
Por contra, el precio pagado al cunicultor se ha incrementado un 21% respecto de 2021 y concentrándose dicho incremento principalmente en los últimos meses. A fecha de hoy volvemos a tener una tendencia descendente en el precio percibido por el cunicultor.
Situación dramática en el sector apícola
La situación por la que está atravesando el sector apícola en nuestro país es de las peores sufridas en las últimas décadas. La producción de miel y otros productos apícolas se ha reducido entre un 40-50% teniendo además en cuenta que llevamos varios años de malos resultados.
Los efectos de la sequía durante sucesivos meses, unido a la elevadas y continuas olas de calor y temperaturas extremas en el verano pasado, y a la falta de precipitaciones, han provocado muy graves efectos en la producción de los productos apícolas (miel, polen…) debido a la escasez de floración y por tanto de alimento (néctar y polen) y agua para la subsistencia de las abejas. Estas alteraciones meteorológicas han hecho efecto una vez más y de una manera agresiva, en nuestro sector apícola, constatando la gravedad que está ocasionando el cambio climático en el conjunto del sector agrario, y en particular en la apicultura, y por tanto, la necesidad de afrontar con medidas más contundentes y mayores inversiones para luchar tanto en acciones de mitigación y en especial de adaptación ante este problema, que será cada vez más impactante en nuestro sector tal como vaticinan diversos informes.
Los grandes incendios forestales producidos este verano han ocasionado también elevados daños al sector apícola en numerosas zonas, perdiendo no solamente la producción y abejas, sino todas las colmenas e infraestructura complementaria.
Además, estamos en un contexto con un fuerte incremento de los costes de producción, tanto en el gasóleo entre un 30-40% (fundamental para la actividad trashumante con desplazamientos a grandes distancias), del complemento de alimentación (entre un 50-70%), de los tarros (entre un 20 y 60%), cajas y envases metálicos, la electricidad (entre un 50 y 150%) y otros diversos inputs. A lo cual se añade las importaciones masivas de productos apícolas procedentes de terceros países y con precios que se sitúan muy por debajo de los costes de producción en Aragón y en el resto de España, y que está provocando qué a pesar de la bajísima producción nacional, el mercado interno esté prácticamente paralizado, con gran parte de la miel sin poderse vender, debido a la utilización de esas importaciones.
En este escenario, al que se suma los bajos precios, que no cubren el fuerte incremento de los costes de producción, los apicultores están sufriendo una elevada pérdida económica y de rentabilidad, y por ello desde UPA Aragón reclamamos a las diversas administraciones un apoyo extraordinario al igual que han recibido otros sectores ganaderos. El sector apícola se quedó excluido de las ayudas otorgadas para paliar los efectos de la invasión rusa de Ucrania, y por eso solicitamos en estos momentos unas ayudas directas utilizando diversos mecanismos posibles, como por ejemplo la posibilidad existente (con autorización normativa desde la Comisión Europea), de utilizar por parte de las Comunidad Autónoma de Aragón, los fondos no gastados de los PDR autonómicos para apoyar a sectores agrarios en dificultades, y consideramos que el sector apícola es actualmente uno de los mayores necesitados, tanto desde su función social, como económica y ambiental.