Balance de 2023 de UPA Aragón: La crisis climática y los costes de producción marcaron al sector agroganadero
El secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, y el secretario de organización, Enrique Arcéiz, han presentado este martes el balance realizado por la entidad correspondiente a 2023 para el sector agrícola y ganadero de Aragón, marcados ambos por las consecuencias de la crisis climática, los costes de producción, la consolidación de la Ley de la Cadena Alimentaria y una aplicación de la nueva PAC “con dramas” para los productores.
El secretario general de la organización agraria ha calificado este informe de “descorazonador”, al señalar que “2023 ha sido el peor año de la Historia desde que hay registros en lo que respecta a la meteorología”. Aunque ha indicado que la cifra global de renta en Aragón ha amortiguado su caída por el comportamiento de los sectores de las frutas y hortalizas y el porcino, lo cierto es que las “graves pérdidas” se concentran en sectores tan importantes como el cereal o el viñedo, con reducciones de hasta el 50% del valor de la producción.
“Estos efectos repercuten en toda la cadena alimentaria en forma de encarecimiento de los precios a los consumidores”, ha lamentado, a la vez que ha señalado que las inclemencias meteorológicas experimentadas como la sequía, las tormentas o las heladas “han disparado las cifras de los seguros agrarios tanto en contratación como en indemnizaciones, así como las subvenciones, que son las mayores de la historia al sufragar hasta el 70% de los costes”.
Por otra parte, ha valorado el “efecto positivo” de la Ley de la Cadena Alimentaria, con la puesta en marcha de las sanciones públicas y el nuevo registro de contratos. Por el contrario, ha lamentado que el primer año de aplicación de la nueva PAC haya supuesto “un enorme esfuerzo para los y las técnicos de las organizaciones agrarias, que se han encontrado con numerosas dificultades en la tramitación”.
Retos para 2024
La meteorología es una de las grandes incertidumbres que afrontan los pequeños y medianos agricultores de Aragón, que encadenan dos años de intensa sequía. En este contexto complicado, en lo que respecta a aspectos geopolíticos, UPA Aragón está reclamando precisamente ajustes en la PAC que permitan adaptarla a la realidad del campo aragonés.
Según ha abundado el secretario general de la organización, cuestiones como permitir realizar tratamientos en los barbechos, realizar labores superficiales en determinados casos, mantener la reducción de los porcentajes mínimos obligatorios de superficie rotada o que haya una revisión al alza de la admisibilidad de pastos para favorecer a la ganadería extensiva, “son medidas muy necesarias para los agricultores”.
Otros retos muy importantes para 2024, ha apuntado, serán seguir ampliando el apoyo público a los sectores afectados por la crisis climática, los costes de producción y los problemas de mercado. “También seguir reforzando las políticas contra el despoblamiento, con especial atención a los jóvenes y las mujeres, como los grupos de población más vulnerables y necesarios para garantizar el futuro del medio rural”, ha explicado.
Por último, Roche ha confiado en que este 2024 se mantenga la Ley de la Agricultura Familiar en Aragón aprobada en la pasada legislatura y, en todo caso, ha solicitado que se den pasos importantes para mejorarla. “Junto a la Ley de la Cadena Alimentaria, esta norma debe seguir reforzándose para asegurar su cumplimiento”, ha manifestado, para añadir que del mismo modo debe suceder con la primera PAC orientada a proteger este modelo de agricultura familiar.